Quinoa con cebolla, tomates secos y berenjena
La quinoa nos aporta unos nutrientes muy completos: hidratos de carbono, vitaminas (c, e, b1, b2, b3 y Ácido fólico), minerales (calcio, fósforo, hierro, magnesio), fibra, grasas insaturadas. Pero la característica primordial de este "pseudocereal", puesto que no es un cereal en sí mismo, sino que pertenece a la família de las espinacas, remolacha y acelgas, es que posee todos los aminoácidos esenciales, formando así proteínas de alto valor biológico, que además contiene en gran proporción (el 13% de su peso, casi el doble que el arroz). También decir, que es un alimento apto para celíacos, puesto que no contiene gluten.
Ingredientes
- 200 g quinoa (ecológica a poder ser)
- Agua (el doble que de quinoa)
- 1 cebolla morada
- 2 dientes de ajo
- 4 tomates secos (rehidratados con agua muy caliente durante 15 minutos mínimo)
- 1 berenjena
- Piñones
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal marina/himalaya
- Hierbas aromáticas frescas (cebollino, perejil, albahaca)
Preparación
Lava la quinoa con agua fría muy bien, hasta que el agua salga trasparente. Colócala en un cazo, al fuego, con el doble de agua y una pizca de sal. Tápala. Cuando rompa a hervir, reduce el fuego al mínimo y cocina 12-15 minutos.
Pela y pica los ajos y la cebolla. Ponlos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite y una pizca de sal.
Cuando esté trasparente, salpimienta y añade los tomates rehidratados y troceados junto con los piñones. Deja que se cocine unos 6-7 minutos.
Mientras todo lo demás se cocina, corta en láminas finas la berenjena y ásalas en una sartén con muy poco aceite, hasta que estén dorada por ambos lados.
Mezcla la quinoa junto con la cebolla y los tomates secos. Rectifica de sal y añade una cucharada de aceite de oliva. Remueve bien pero con cuidado de no romper los granos de la quinoa.
Espolvorea por encima las hierbas aromáticas picadas y acompaña con la berenjena asada.