La industria láctea está presionando mucho para comercializar sus productos entre los niños. Atraen a los niños con leches saborizadas y alimentos prácticos como bastoncillos de queso, e intentan convencer a los padres que compren estos productos bajo el pretexto de la nutrición.
Sin embargo, los lácteos no son una comida sana, no importa con qué vitaminas está fortificado o qué dice la publicidad. En niños el consumo regular de lácteos puede provocar acné y eczema, exacerbar los síntomas del asma y aumentar el riesgo de obesidad y de diabetes de tipo 2 a medida que crecen hasta la edad adulta. Pero, la mayoría de los padres saben que no es fácil convencer a los niños a probar algo nuevo o quitar una comida favorita.
Para evitar berrinches, hemos creado una lista de productos sin lácteos aprobados por los niños para hacer la transición un camino divertido y no una batalla. Sigue leyendo para aprender por qué la leche no beneficia a ningún niño, una vez que estés tranquila/o descubre los intercambios fáciles y asequibles que puedes hacer.
Información sobre la salud
Algunas estadísticas: La leche de vaca contiene naturalmente varios componentes dañinos, incluyendo 15 hormonas sexuales, grasas saturadas trans, azúcares que los humanos no podemos digerir, y proteínas que son altamente alérgenos y actúan como opiáceos.
Según investigadores de Harvard, la prevalencia de acné en adolescentes era del 19% mayor en niños que bebieron de 2 tazas de leche descremada por día y 44% mayor en las niñas.
Los niños de ocho años a los que se le dieron leche desnatada por solo una semana aumentaron su producción de insulina más del doble, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
El consumo regular de leche de vaca en la adolescencia se ha relacionado con un riesgo tres veces mayor de cáncer avanzado de próstata.
¿Qué pasa con los huesos y músculos de mi niño?
Si bien el calcio y la proteína son esenciales para crecer huesos y músculos fuertes, la leche de vaca no es el mejor lugar de dónde obtenerlo. El calcio en la leche de vaca es solo 30% y tiene una alta cantidad de fósforo, que algunos sugieren que cuando se consume en exceso puede desencadenar la reabsorción de calcio de los huesos. Esta reabsorción puede hacer que los huesos se vuelvan frágiles con el tiempo. Adicionalmente, la leche contiene galactosa, un azúcar que promueve el estrés oxidativo e inflamación que está relacionado con la pérdida de masa muscular y de hueso.
Mientras tanto, se ha demostrado que las frutas y verduras fortalecen los huesos. De hecho, muchos alimentos vegetales son altos en calcio biodisponible. El calcio que se encuentra en las almendras, tahini, frijoles y la mayoría de hojas verdes oscuras es del 50% más biodisponible para el cuerpo humano que el calcio de la leche de vaca.
Matt Ruscigno dietista experto, dijo:”No hay necesidad nutricional de leche de vaca; los humanos son los únicos mamíferos que beben leche de adultos o de otra especie. Los nutrientes en la leche, a saber calcio y proteínas, se pueden encontrar fácilmente en alimentos vegetales.”
Otras opciones recomendadas: Hummus. Es una opción saludable si quieres alejarte de la comida procesada, y agrega cremosidad a una variedad de platos. También es alto en calcio ya que está hecho con tahini (un alimento rico y biodisponible). Úntalo en sándwiches, quesadillas y hasta en la pizza. Prueba esta receta casera de hummus de My Bowl, u opta por una variedad en la tienda. Personalmente nosotros amamos Hope Foods y Roots Hummus, pero las marcas de las tiendas también funcionan.
