En los últimos años, la saludable reputación de los productos lácteos ha sido objeto de escrutinio. Estas son algunas de las razones del por qué deberíamos repensar nuestra consumición de leche y considerar los beneficios de consumir leche vegetal.
La leche comercial disponible no es un producto natural
Si bien las vacas madres producen de forma natural leche como alimento para sus terneros, la leche disponible comercialmente es un alimento procesado y puede contener residuos de pesticidas y metales pesados, así como también bacterias dañinas. La leche es pasteurizada para eliminar estos microorganismos pero esto provoca como resultado la destrucción o reducción de las vitaminas que contiene la leche animal no procesada. Este es particularmente el caso de los procesos de alta temperatura que son utilizados para la producción de la leche larga vida o de la leche UHT siglas en inglés de Ultra Heat Treatment (Tratamiento Ultra Caliente). También se filtra de la leche de vaca bacterias, partículas de suciedad y pelo animal antes de ser envasada y distribuida.
La leche de vaca contiene sustancias insalubres
La leche de vaca contiene calcio así como también proteínas y vitamina B2 y B12, pero los productos lácteos también contienen sustancias insalubres como grasas saturadas, ácidos grasos trans, colesterol y sodio. Estos están asociados con el desarrollo de cáncer, obesidad, y enfermedades cardiovasculares.
Los lácteos están perdiendo su condición de alimento recomendado
Hasta hace poco, los productos lácteos se habían recomendado en las dietas nacionales. ¡Pero las cosas están cambiando! Por ejemplo recientemente la autoridad de salud Canadiense revisó sus recomendaciones nacionales de nutrición cambiando el enfoque a las dietas ricas en alimentos de origen vegetal.
Las hormonas de crecimiento en la leche puede promover el cáncer
Debido a que la función de la leche de vaca es garantizar el rápido crecimiento de animales jóvenes contiene sustancias que promueven el crecimiento incluyendo por ejemplo la hormona IGF-1, la cual está en el centro de la investigación del cáncer porque se ha demostrado que contribuye a la formación de tumores en humanos.
Un estudio de investigación de 2014 mostró un aumento en el riesgo de cáncer de próstata en hombres que bebieron grandes cantidades de leche animal, aunque la ingesta de calcio de fuentes de origen vegetal no aumentó el riesgo. La probabilidad de desarrollar cáncer de ovario también aumentó con el aumento en el consumo de leche animal debido a la alta ingesta de lactosa.
Antibióticos y pus en la leche
La cría en masa de vacas lecheras puede llevar a la rápida propagación de enfermedades en las granjas, siendo esto una de las razones por las que a menudo se agregan antibióticos en su alimentación. El uso intensivo de antibióticos lleva a la resistencia de estos antibióticos lo cuál ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como una seria amenaza a la salud pública global. Debido a la cría intensiva y ordeño constante muchas vacas lecheras sufren de inflamación de la ubre conocido como mastitis lo que significa que a menudo hay pus presente en la leche de vaca.
La intolerancia a la lactosa es generalizada
En todo el mundo, tres cuartos de las personas son intolerantes a la lactosa lo que significa que no son capaces de descomponer la lactosa en la leche de vaca y experimentan problemas digestivos y dolor abdominal después de una comida que contiene lactosa.
Irritación en la piel y problemas digestivos
Los productos lácteos suelen recibir elogios por su relativo alto contenido proteico. Pero las proteínas que contiene la leche de vaca pueden conducir a una gama de reacciones alérgicas incluyendo irritaciones en la piel, problemas respiratorios y digestivos, e incluso shock anafiláctico.
¡Alimentos a base de plantas pueden proporcionar todo el calcio que se necesita!
Una dieta a base de plantas puede proporcionar al cuerpo de mucho calcio. Alimentos ricos en calcio incluye tahini (pasta de sésamo), almendras, rocket (hoja inglesa), y kale; y muchas leches vegetales son fortificadas con calcio.
Los beneficios para la salud de la leche de origen vegetal
A diferencia de la leche animal, las leches vegetales no contienen colesterol, ácidos grasos saturados (con excepción de la de coco) o ácidos grasos trans no saludables. Estudios demuestran que los productos de soja, incluyendo a la leche de soja, puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer de pecho, y cáncer de próstata.
Desde una perspectiva nutricional, la leche de soja es la mejor alternativa a la leche animal, en parte debido a su alto contenido de proteína. Las leches hechas a partir de cereales, como la leche de avena, espelta y arroz, son también buenas alternativas debido a su dulzura natural y alto contenido de fibra. La leche de almendra sin azúcar es particularmente baja en calorías mientras que la leche de cáñamo es rica en grasas "saludables".
Muchas leches vegetales son también fortificadas con calcio, vitamina B12, y vitamina D, haciéndolas una alternativa adecuada a la leche animal en este aspecto también. Con tanta oferta de variedades deliciosas, no hay mejor momento para realizar el cambio a leche vegetal.