Más allá de memorizar miles de recetas por separado, conocerás cómo hacer incontables ensaladas con estos 5 criterios básicos, usando tu creatividad e intuición.
Este es el método de cómo hacer una ensalada vibrante y abundante que podrás acompañar con una salsa (aliño).
La teoría básica, o criterio esencial, consiste en probar los alimentos tal como son antes de ponerlos en la ensalada para determinar cuánto estamos dispuestos a ingerir de cada uno y no exagerar con algún sabor.
El hecho de ingerir demasiada cantidad de una verdura al disfrazar su sabor con especias o jugo de limón puede ser contraproducente (ejemplo: gases o dolor intestinal). ¡Primero prueba tus alimentos de manera limpia, tal como son! Después podrás combinarlos y comerlos hasta estar saciado.
Los 5 criterios siguientes no obedecen a un sistema cerrado ni a proporciones fijas, así que pueden variar de persona a persona, son simplemente guías generales:
- Criterio 1: Proporcionar en volumen las verduras de color verde claro al 50%, las de color verde fuerte al 25%, y las de colores al 25%. Por ejemplo: basar una ensalada en lechugas orgánicas (bio) es más recomendable que basarla en espinacas o en col risada, pues son pocas las personas capaces de comer 1 manojo entero de un vegetal de sabor intenso (recuerda que se trata de comer hasta llenar).
El color verde es lo más importante de una ensalada, pues si uno consume suficientes frutas en su dieta diaria, es el color verde el que complementará la variedad de nutrientes de las frutas. Las verduras de colores aportan una variedad de fitonutrientes secundarios a la ensalada que sirven de complementos a los ya mencionados. - Criterio 2: Es opcional agregar fruta sobre la ensalada. Si has olvidado comer fruta por la mañana, o bien, no has comido suficientes alimentos de origen vegetal que satisfagan tu hambre de carbohidratos (energía), entonces agrega una salsa de frutas dulces a tu ensalada.
Un ejemplo es agregar un licuado/salsa de 2 ciruelos y 1 mango mediano, mas 1 tomate sobre tu máxima creación verde. También puedes elegir agregar gajos (supremas) de tu cítrico favorito, o moras u otras frutillas del bosque. Tendrás una ensalada deliciosa: ¡Verás que vas a comerla con mucho agrado!
Claro que hay excepciones: olvida agregar frutas densas como el plátano o alguna de la familia de los sapotes, pues se trata de agregar frescura, no de hacer una mezcla densa.
Es un mito que las verduras de hoja verde no combinen bien con las frutas de sabor dulce. Las personas que llevamos una alimentación frugívora hacemos esto todos los días, y la digestión es muy buena. Mientras sigas aproximadamente estos criterios, podrás consumir estos dos grupos de alimentos juntos. - Criterio 3: Trata de los aceites vegetales integrales. Poner dos cucharas de semilla de linaza (lino) previamente trituradas o 1/3 - 1/4 de aguacate en cubos sobre la ensalada es una opción sana para brindar un complejo de nutrientes complementarios como son los ácidos grasos esenciales.
Hay que tener cuidado al agregar estos alimentos si se añaden también frutas como indica el criterio 2. Puedes optar por no usar el criterio 3 en tu ensalada si ya usaste el 2, aunque algunas semillas como la linaza y la chía junto con los cítricos, sí pueden combinar bien. Si vas a aliñar tu ensalada con una salsa frutal y semillas, entonces disminuye ambas porciones a la mitad, de esta forma los alimentos apenas interferirán entre sí y los pueden agregar.
Es vital consumir sólo aceites esenciales integrales en alimentos enteros como los mencionados: semillas, nueces y aguacate. Por favor no pongas aceites aislados (de botella), pues realmente son calorías vacías (casi no tienen nutrientes, y los que tienen están desequilibrados). Al respecto, los doctores de la PCRM (Comité de Médicos para la Medicina Responsable) han advertido desde hace décadas sobre los perjuicios de comer alimentos altos en calorías y sin nutrientes, como lo es el aceite (así es, tampoco recomiendan el de oliva). - Criterio 4: Que la ensalada sea tan abundante y de la calidad nutritiva más elevada como sea posible. En Comer para Sanar te recomendamos alimentarte con grandes cantidades de verduras diariamente, por lo que una ensalada de entre 300 y hasta 1000 gramos al día puede ser muy benéfica, según las necesidades y el estilo de vida de los comensales.
Es muy difícil que comas de más alguna verdura si sigues la recomendación de probar cada uno de los alimentos por separado y así calcular instintivamente cuánto podrías ingerir de cada uno. Al contrario, los nutrientes que tienen estos alimentos invitan a comerlos en gran abundancia. Cuando te acostumbras, tu cuerpo quiere más de lo bueno... - Criterio 5: Es muy importante buscar la uniformidad en la consistencia y presentar agradablemente las ensaladas. Cortar en julianas, cubos, ralladuras y otras formas creativas las verduras y las frutas es la base para poderlas masticar correctamente.
Dejar pedazos grandes de zanahoria, calabacita (calabacín), o tomate, o tallos de espinacas o col risada a medio cortar no es buena idea, pues invita a dejar de masticar y abandonar la ensalada.
Poner la salsa frutal distribuida en toda la ensalada dará cohesión y palatabilidad a la misma. Poner las semillas de manera presentable sobre la ensalada, así como detalles coloridos encima, como betabel (remolacha) rayado y quizá un par de fresas, dará los toques finales y aportará la tridimensionalidad a tu rica ensalada magistral.
¡Ahora a disfrutarla!
Fuente: www.ComerParaSanar.com