El pan de Jamón, el jamón planchado, la hallaca y el pernil son considerados alimentos infaltables en la mesa de celebración de las fiestas de fin de año por los venezolanos.
Supermercados, abastos, frigoríficos y mercados populares han anunciado el gran abastecimiento de la carne porcina para el mes de diciembre. Un incremento de más de mil toneladas sólo de pernil para los puntos de distribución.
Los cerdos están condenados a tratos horrendos. Desde la discriminación (por considerarlo un animal asqueroso), pasando por el hacinamiento y terminando en los métodos de cría y matanza.
A los porcinos se les castra sin anestesia, se les amputa la cola, se les engorda a la fuerza y al final para darle muerte, se le “insensibiliza” con electricidad y se le da “certeros” golpes en la nuca. A veces durante el desangrado aún siguen con vida.
Es contradictorio que en la época de “amor y paz”, los venezolanos acostumbren a comer animales sacrificados de forma tan cruel.
Pero es sorprendente el gran parecido que tienen estos animales con los humanos. Mucha gente desconoce que los cerdos tienen sueños, reconocen sus nombres, son capaces de jugar a videojuegos mejor que algunos primates, y llevan vidas sociales de una complejidad.
Al igual que los perros, los cerdos aprenden sus nombres a las 2 ó 3 semanas de edad y responden cuando se les llama, tienen un buen sentido de la orientación, y son capaces de encontrar su camino a casa a través de grandes distancias. También se ha conocido de casos donde los cerdos son rescatistas de humanos y animales.
Los cerdos muestran gentileza y capacidad para perdonar, algo imposible en algunos humanos. A diferencia de los perros, los caballos y los humanos, los cerdos nunca comerán excesivamente y de forma peligrosa, incluso si se les da acceso ilimitado a la comida. Pero, la industria porcina cambia este hábito saludable con una droga llamada "Hog Crave", que causa que los cerdos coman en exceso de manera que crezcan más rápidamente y así sean más lucrativos para aquellos que los matan.
Después de todo lo que leíste, ¿aún quieres comer cerdo?