Un nuevo estudio publicado en la revista “Science” afirma que una dieta vegana es "la forma más importante de reducir tu impacto en el planeta Tierra", lo que pone fin a una reciente ola de controversia sobre si comer carne es más sostenible que ser vegano o vegana. De hecho, hacerse vegano o vegana reduce la huella de carbono de un individuo en un 73%. Si el mundo dejara de comer carne y lácteos, el uso global de las tierras agrícolas podría reducirse en un 75%, lo que equivale a los Estados Unidos, China, Australia y la UE combinados.
Muchas personas se han convencido de volverse veganas después de enterarse de que la industria ganadera "genera más emisiones de gases de efecto invernadero que se miden en CO2 equivalente - 18 por ciento - que el transporte", según el innovador informe de 2006 publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. El informe indicó que el 14.5% de todos los gases de efecto invernadero producidos por el ser humano se atribuyen al ganado, incluido el 37% de todo el metano (23 veces más atrapamiento de calor que el CO2); al utilizar el 30% de toda la superficie terrestre de la Tierra, el ganado es "uno de los principales impulsores de la deforestación, especialmente en América Latina, donde, por ejemplo, alrededor del 70 por ciento de los antiguos bosques de la Amazonía se han convertido en pastos".
Pero un estudio de 2016 publicado en “Elementa” pareció desafiar esto al concluir que la dieta vegetariana produce la mayoría de las calorías por masa terrestre, con la dieta vegana en el quinto lugar. Este estudio se ha utilizado con frecuencia para respaldar las afirmaciones de que las dietas vegetarianas y omnívoras pueden ser más sostenibles que una dieta vegana, a pesar de que solo midió la capacidad de carga (rendimiento) de la tierra y solo se limitó a los EE. UU.
El estudio de la revista “Science”, mucho más exhaustivo, realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, examinó cerca de 40,000 granjas en 119 países que cubren 40 productos alimenticios que representan el 90% de todo lo que se consume. Analizó no solo el uso de la tierra, sino también las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de agua dulce, la contaminación del agua y la contaminación del aire.
El autor principal, Joseph Poore, concluye que “Una dieta vegana es probablemente la mejor forma de reducir el impacto en el planeta Tierra, no solo los gases de efecto invernadero, sino la acidificación global, la eutrofización, el uso de la tierra y el uso del agua. Es mucho más efectivo que reducir sus vuelos o comprar un automóvil eléctrico ".
Poore también agrega: "Evitar el consumo de productos de origen animal ofrece beneficios ambientales mucho mayores que tratar de comprar carne y lácteos sostenibles".
"La razón por la que comencé este proyecto fue para entender si había productores de animales sostenibles", dice Poore, pero después de descubrir que incluso las opciones de carne "sostenibles", como la carne de res alimentada con pasto y los peces de granja, "todavía eran responsables de impactos mucho mayores" que los alimentos a base de plantas ", se volvió vegano, un año después de la investigación de cinco años.
El estudio ha sido recibido con elogios rotundos de científicos que no participaron en la investigación. El hecho de que abarque tantos datos y que haya sido rigurosamente revisado para ser publicado en una de las dos revistas científicas más prestigiosas del mundo (junto con Nature), también le otorga la autoridad que falta en el estudio de “Elementa”.
El director (de Titanic, Avatar) y el activista vegano James Cameron ha dicho: "No se puede ser un ambientalista, no se puede ser un administrador del océano, sin realmente caminar el camino. Y no se puede caminar en el mundo del futuro, el mundo que tenemos por delante, el mundo de nuestros hijos, sin comer una dieta basada en plantas ”. De hecho, muchos consumidores ecologistas autoidentificados se resisten a esta noción diciendo que tomar el transporte público, vivir en un área urbana con eficiencia energética, comprar moda sostenible, etc., es suficiente o incluso mejor que ser vegano.
“Sin embargo, ninguna de estas opciones de estilo de vida es mutuamente excluyente de ser vegano o vegana, como puedo atestiguar: soy un vegano orgánico local que no compra productos plásticos de un solo uso, evita otros tipos de plástico tanto como sea posible, composta, vive en un ambiente sin un aire acondicionado, viajo en el metro o camino, compro moda sostenible y artículos para el hogar, desconecto todos los dispositivos antes de salir de la casa.”
El hecho es que la Tierra simplemente no está en un punto en el que podamos elegir las opciones ecológicas que tengamos ganas de adoptar. Un nuevo estudio publicado en “Nature” muestra que la Antártida se está derritiendo tres veces más rápido que en 2007. Entre 1992 y 2017, la Antártida perdió 3 billones de toneladas de hielo, y el 40% de eso vino solo en los últimos 5 años del estudio, de 2012 a 2017. Frente a estos números impactantes, no es suficiente darnos palmaditas en la espalda por no usar vasos de plástico desechables o comprar algodón orgánico. Necesitamos hacer todo lo posible para garantizar que la Tierra permanezca habitable, incluido lo que la ciencia demuestra que es más efectivo: una dieta vegana.
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