"El dolor de un perro abandonado no es menos real que el de un niño. Solo es menos visible", afirma Arturo Berlanga, director de AnimaNaturalis en México. La frase, contundente como un latigazo, condensa el vacío legal que por décadas permitió normalizar el sufrimiento animal. En México, según la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), se reportan 60,000 casos anuales de maltrato animal, pero solo el 2% llega a sentencia.
La reforma del artículo 8 Ter de la Constitución de Hidalgo no es un mero trámite legislativo. Es un parteaguas que derriba el antropocentrismo jurídico: los animales ya no serán cosas, sino sujetos de tutela con derecho a "condiciones óptimas de bienestar". El dato científico respalda el cambio: estudios de la Universidad Autónoma de México (UNAM) demuestran que vacas, cerdos y gallinas experimentan estrés postraumático tras vivir en granjas industriales, mientras que perros y gatos muestran capacidad de empatía equiparable a la de un niño de tres años.
Avelino Tovar Iglesias, diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y promotor de la iniciativa, lo resume así: "Hoy, la ley ve lo que siempre estuvo ahí: sus miradas suplicantes, sus heridas sin consuelo". La reforma de Hidalgo no es un acto aislado, sino un eslabón en la cadena global de avances. Países como Francia (2015), Nueva Zelanda (2015) y España (2022) ya reconocen la sintiencia animal en sus marcos legales, reduciendo hasta en un 40% los casos de crueldad, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). En América Latina, Colombia (2016) y Chile (2022) lideran este camino.
Pero México sigue rezagado. Solo cinco estados —Ciudad de México, Jalisco, Oaxaca, Yucatán y ahora Hidalgo— tienen reconocimiento constitucional. "Sin este estatus, las leyes son papel mojado", advierte Berlanga. Un ejemplo: en 2023, AnimaNaturalis documentó 14,500 animales usados en espectáculos cruentos (corridas, peleas de gallos), pero el 90% de los responsables evade la justicia por falta de herramientas legales.
La ciencia es clara. Neuroetólogos como Lori Marino —cuya investigación en la Universidad de Emory confirmó la autoconciencia de los delfines— insisten: "Negar la sintiencia animal es como negar la gravedad: una herejía anticientífica".
La reforma hidalguense es un bisturí que corta el núcleo del problema. Al elevar la sintiencia a rango constitucional, se activan tres mecanismos:
- Sanciones ejemplares: Las fiscalías deberán priorizar casos de maltrato, con penas que podrían incluir prisión (como ocurre en Alemania o Suiza).
- Políticas públicas proactivas: El estado deberá financiar refugios, campañas de esterilización y educación en escuelas.
- Precedente nacional: "Hidalgo es la chispa que encenderá el bosque", celebra Berlanga, aludiendo a que 12 estados ya analizan iniciativas similares.
El diputado Tovar profundiza: "Esta reforma no solo salva vidas. Reconfigura nuestra ética como sociedad: ¿qué valor tiene un ser vivo si no lo protegemos?".
HazteVeg.com es un servicio GRATUITO de AnimaNaturalis que recibe decenas de miles de visitas cada semana. Esto toma mucho de nuestro tiempo personal, recursos y trabajo duro. Pero lo hacemos porque SABEMOS que hace la diferencia. Si apoyas este proyecto, podemos crear una mayor conciencia sobre los derechos de los animales, medio ambiente, consumo ético y el estilo de vida basado en la compasión, vegano y 100% libre de productos de origen animal. Creemos que la información que permite a la gente tomar mejores decisiones.