Preparación

Comenzamos preparando la base.

Mezclamos todos los ingredientes excepto el agua hasta obtener una especie de arenilla. poco a poco, para no pasarnos, añadimos el agua helada hasta obtener una masa lisa y homogénea. envolvemos en film y refrigeramos al menos 2 horas.

Mientras preparamos el relleno. en un cazo, ponemos las manzanas peladas y cortadas junto con el resto de ingredientes. cocemos unos 10 minutos con la olla tapada, a fuego medio y removiendo de vez en cuando. en el momento en que la manzana comience a estar tierna destapamos y dejamos otros 5 minutos al fuego para que evapore el líquido.

A mí me gusta que queden trocitos de manzana más “enteros” pero, si preferís, podéis dejar que la manzana cueza más tiempo, os quedará una especie de compota.

Pasado el tiempo de reposo de la masa, precalentamos el horno a 180º. estiramos la masa (bastante fina) sobre una superficie enharinada y forramos con ella nuestro molde. sobre la base ponemos unos garbanzos (para evitar que se abombe) y horneamos unos 10-15 minutos a altura media-baja.

Mientras preparamos el crumble.

Solo tenemos que mezclar todos los ingredientes con los dedos, obtendremos una mezcla parecida a arena húmeda. reservamos.

Sacamos la base del horno, retiramos los garbanzos y espolvoreamos con un poco de pan rallado (para que quede crujiente), rellenamos con la manzana y cubrimos con el crumble. pelamos y cortamos en rodajas otra manzana y decoramos con ella los bordes interiores de la tarta. horneamos entre 15-20 minutos a media altura o hasta que el crumble esté tostado, con cuidado de que no se quemen los bordes de la tarta.

Retiramos y dejamos enfriar antes de desmoldar y servir. a disfrutar! >^_^<