Preparación

En primer lugar para hacer la masa ponemos en un bol la harina y la sal, con la margarina troceada y tenemos que deshacer la margarina con las manos hasta que nos quede como una especie de pan rallado. añadimos el agua y amasamos bien todo hasta que quede una bola firme. la envolvemos en papel film y la dejamos reposando en la nevera un mínimo de 30 minutos.

Ahora ya nos podemos poner con el relleno. vamos a hacer por un lado la cebolla con el pimiento y por otro el seitán. así que picamos en juliana la cebolla y el pimiento y los ponemos a fuego medio bajo en una sartén con un fondo de aceite. no queremos que se nos doren. tienen que quedar pochaditos. si queréis, para ayudar, podéis echar una pizca de sal, pero ojito, porque según la marca de la salsa de soja puede quedar muy fuerte. yo no le añado nada de sal a la receta porque la mía es muy potente.

Por otro lado cogemos el seitán y lo fileteamos en cachitos muy finitos. tampoco transparentes... pero finos.

En una sartén, con el fuego a tope y unas gotas de aceite vamos a ir dorando los cachos de seitán. quizás este es el paso que más tiempo lleva porque no los podemos echar todos al mismo tiempo si queremos que se hagan bien. yo los hago en 3 o 4 tandas, unos minutos por cada lado.

Cuando los tengamos todos bajamos a fuego medio bajo, los ponemos todos en la sartén y añadimos la cebolla y el pimiento (escurriendo bien el aceite si hace falta) junto con la salsa de soja y el agua. si veis que vuestra salsa de soja es muy fuerte bajad la proporción y aumentar la de agua. a mi me gusta fuertecilla... pero cuando tuvimos en acogida a arantza de "como ser vegano..." cenamos uno de los días esta empanada y creo que aún está bebiendo 5 litros diarios de agua. bueno, removemos bien para que se empape todo con la salsa y dejamos reduciendo unos minutos. es importante que la salsa no se reduzca completamente. si no empieza como a caramelizarse y entonces si que queda demasiado fuerte. así que cuando nos quede un culín de salsa y veamos que todo el relleno está bien tiernecito ya podemos retirar del fuego y dejamos reposar mientras montamos la masa.

Antes de nada podemos poner ya el horno a precalentar entre 180-200 grados (depende de vuestro horno) poniendo en la parte inferior un recipiente con agua para que la en el horneado la empanada tenga humedad. sacamos la masa de la nevera, la dividimos en dos mitades y la estiramos con el rodillo en una superficie enharinada para que no se nos pegue. es una masa bastante fácil de trabajar (si cambiáis la sal por algún endulzante va genial para postres). no queremos que nos quede gorda pero tampoco muy fina (unos 3 mm). como la estiréis va a ser como salga del horno porque no va a engordar nada. ahora ya podemos distribuir el relleno por la masa, dejando espacio en los bordes para cerrar la empanada y reservando lo que nos quede de la salsa. tapamos con la segunda capa y cerramos los bordes bien aplastando con un tenedor o bien haciéndole el tradicional repulgue (hace poco que conozco este "palabro" y me encanta). para que quede con un colorazo tremendo vamos a aprovechar la salsa. antes de hacer esta receta había probado a pintar las empanadas con aceite, soja, aceite con melaza, leche vegetal y agave,... con mil opciones. pero esta, para mi, es la mejor. con un pincel pintamos bien toda la empanada, la pinchamos un poco con un tenedor para que no se hinche y la metemos al horno.

La dejamos más o menos media hora, hasta que veáis que los bordes ya no están blanditos. después ya depende de si la masa os gusta más o menos seca, crujiente, blandita,...

Y listo, ya sólo os queda resistir las ganas hasta que se temple y atacarle. aguanta perfectamente hasta el día siguiente, pero con lo rica que está es raro que se dé el caso. que aproveche.