Preparación

En primer lugar vamos a dejar hidratando las algas en el litro de agua. ponéis a calentar el agua hasta que hierva, después la ponéis en un bol con las algas y por ahora nos olvidamos de ellas.

Igual que hago con el tofu esta vez desmigajé con los dedos un bloque de seitán. parece una tontería, pero insisto en que se nota un montón la diferencia. queda más poroso que cortado con cuchillo , por lo que absorbe mejor los sabores, y además al quedar irregular también consigues distintas texturas. pero bueno, que si os parece engorroso podéis meterle el cuchillo y hacer daditos. la primera vez lo hice así y también quedó genial. cuando lo tengamos en trozos lo ponemos a dorar en un fondo de aceite de oliva en una cazuela a fuego fuerte.

Mientras tenemos eso dorándose picamos la cebolla y el ajo muy finitos. cuando el seitán esté ya marcado los añadimos, bajando a fuego medio y salamos para ayudar a la cebolla a pocharse. vamos removiendo de vez en cuando (no queremos que se nos tueste) y cuando la tengamos medio transparente añadimos la cucharadita de pimentón y la de harina. seguimos removiendo un par de minutos para cocinarlos un poco y incorporamos la media taza de vino blanco y la cucharada de zumo de limón. dejamos un ratito eso al fuego para que se evapore el alcohol y volvemos con las algas.

Las sacamos del agua, reservándola, y las picamos finitas. las añadimos a la olla e incorporamos también el agua y las hojas de laurel.

Si queréis ahora podéis subir un poco el fuego hasta que rompa a hervir. vamos removiendo para ayudar a ligar la salsa y cuando hierva volvemos a fuego medio/bajo. lo mantenemos así unos 20 minutos y en los últimos 10 (media hora en total) añadimos el bote de alubias cocidas. si veis que la salsa no está todo lo espesa que os gustaría y vuestras alubias no llevan demasiadas porquerías (hay botes que sólo llevan alubias, agua y sal) podéis añadirlas con el líquido. eso ayuda mucho a espesar. esperamos esos 10 minutos removiendo de vez en cuando, dejamos reposar un rato con el fuego apagado... y listo. como casi todos los platos de cuchara si lo dejáis hecho de un día para otro gana mucho.