Todo empezó hace unos 9 años, cuando mi padre se informó de los beneficios para la salud de una alimentación basada en plantas. Allí yo debería tener unos 10 años más o menos. Era pequeña y estaba educada en el especismo, así que como nadie me lo mencionó, ni me paré a pensar sobre lo que debían vivir los animales para que yo comiera, vistiera, etc. Como también vivía con mi madre, ya que mis padres están separados, empecé a ser vegana cuando iba con mi padre, mientras que continuaba comiendo todo tipo de producto de origen animal con mi madre. Pasaron unos años y me informé sobre que pasaba en las granjas y los mataderos. Vi algún video aterrador y dejé de comer carne, pero no huevos ni leche. Luego, pasó un tiempo más y me informé acerca de la relación con el cambio climático, y progresivamente fui dejando los huevos y la leche. Al fin y al cabo, tardé 7 años hasta que no me hice vegana al 100%.
En ningún momento mi padre me mencionó lo que les hacían a los animales, supongo que por no herir mis sentimientos, y por mala suerte estuve muchos años hasta que no lo descubrí yo por mi misma, y muchos mas hasta que no di el paso definitivo. Hoy día, puedo decir que hace dos años que decidí conscientemente no consumir ningún producto que financie una de las mayores injusticiasjamás cometidas por el ser humano, y me siento muy feliz de ir a dormir cada día con la conciencia de que ningún animal ha tenido que morir por mi culpa.
Desearía haber-lo hecho bien desde el principio, mi mayor arrepentimiento siempre será no haber empezado antes. Ojalá no haber hecho sufrir a ningún animal los 7 años restantes. No solo por ellos, sino también por mi: me pase años con la voz de la conciencia diciéndome que el croissant con chocolate que me estaba comprando no era vegano, y aún así lo compraba. Lo disfrutaba, y después me sentía fatal. Era la persona que hoy en día detesto: la que lo sabe y no hace nada. El mayor beneficio de hacerse vegana, es que alineas tus valores con tus acciones, y dejas de mentirte a ti misma y de ser una hipócrita.
Hoy en día, soy vegana y activista por los animales y hago todo lo que puedo para ayudar-les, aprendiendo cada día a ser mejor persona y activista. Y tengo muy claro que nunca dejaré de hacer-lo, nunca dejaré de luchar por un mundo donde sean libres y tengan derechos. Les hemos puesto en un infierno dónde no pueden salir. Ellos no pueden crear un plan para escaparse, ellos solo pueden esperar a que alguien de afuera los ayude, los salve. Por el contrario, nosotras si podemos hablar, reunirnos, preparar cosas para ayudarles. Por eso creo tenemos el deber moral de ayudarlos todo lo que podamos, empezando con no financiar su muerte, y dándoles la voz que se merecen, haciendo activismo. Que no por ser de diferente especie tenemos derecho a tratarles como esclavos. Ellos aprecian su vida, tanto como tu y yo apreciamos la nuestra.