![Strudel vegano de manzana](/img/recipes/small/201307/R11-49332.jpg)
Bizcocho de mandarinas y tres harinas
![](/img/recipes/full/201303/R22-63684.jpg)
No, no busquéis la palabra chocolate en el título porque no la hay!! este color oscuro lo da la harina de algarroba, un símil del cacao, con muchas propiedades alimenticias y que da mucho juego en la repostería por su textura y sabor. el bizcocho está hecho además con harina de trigo y de maíz. es la famosa receta del yogur, pero de soja en este caso, que a mí me está viniendo muy bien desde que hago bizcochos sin lácteos ni huevos porque en este caso no he utilizado ningún sustituto del huevo. simplemente con la humedad del yogur y de las mandarinas ha sido suficiente para que todos los ingredientes se aglutinen. lo mejor, el olor que ha dejado en casa. exactamente el mismo que una percibe cuando entra a una confitería, que no pastelería o panadería, confitería tal cual, con su olor a pastas, chocolate, frutas glaseadas...
Ingredientes
- 3 mandarinas de tamaño medio
- 1 yogur natural de soja
- 1 medida del yogur de aceite de girasol
- 2 medidas del yogur de panela (puede ser también azúcar blanca o morena)
- 3 medidas del yogur cada una con estas harinas: trigo, maíz y algarroba
- 1 sobre de levadura química
- Pizca de sal
Preparación
En un bol grande o recipiente en el que se pueda remover a gusto, echar por este orden y mezclar con cada ingrediente que se añade: el yogur, aceite, panela o azúcar, harinas, sal y levadura.
Quedará una masa compacta algo difícil de trabajar a la hora de remover.
La dejamos reposando.
Y encendemos el horno a 180º para que se vaya precalentando.
Lavamos bien una de las mandarinas y rallamos toda su piel.
Pelamos esta mandarina y las otras dos, sacamos los gajos y si tienen pepitas se las quitamos.
Lo pasamos por la batidora junto con la ralladura para que quede una especie de zumo de mandarina pero con la fibra.
Lo añadimos a la masa que habíamos dejado reposando y lo mezclamos todo bien.
Untamos aceite en un molde rectangular (si es de silicona no hace falta añadir más grasas porque no se pegará) y vertemos la mezcla.
Lo llevamos al horno, con calor arriba y abajo y lo colocamos en una zona media baja.
Lo dejamos haciéndose unos 2025 minutos o hasta que veamos que por la zona central ya sube y queda firme.
A mí me gusta dar un golpe de gratinado a los bizcochos el último minuto para que la capa de arriba quede crujiente, como caramelizada, pero realmente no es necesario, eso como queráis.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar antes de desmoldar.
Para decorar utilicé unos gajos de mandarina, pero más que nada por darle color a la foto porque el bizcocho está tan jugoso que no necesita ningún glaseado, ni crema ni añadido más.
A disfrutarlo!!.