Tarta de chocolate y naranja crudivegana
Decidí hacer esta receta un día que me volví loca comprando anacardos y dátiles, investigué un poco y vi que hay infinitas recetas crudiveganas de dulces con estos ingredientes. me basé en una receta de fettle vegan y el resultado es una tarta cremosa, dulce, con el toque amargo del cacao y la naranja y sin azúcar :d
Ingredientes
- Base:
- ½ tza de dátiles medjoul sin hueso
- 1 ½ tzas de almendra cruda - si puede ser sin piel mejor, si no tampoco pasa nada
- 3 cdas de aceite de coco (en estado líquido)
- relleno:
- 3 tzas de anacardos remojados (pon un poco menos a remojar ya que se hinchan un poco)
- 3/4 tza de zumo de naranja natural (más o menos el zumo de una naranja)
- ⅔ tza de sirope de ágave
- ¼ tza de cacao en polvo
- 1 cdta de sal (para potenciar el sabor)
- 1 cdta de extracto de naranja (si no tienes no pasa nada, también puedes poner un poco de ralladura)
- 3/4 tza de aceite de coco (en estado líquido) - ingrediente importante porque hará que la tarta solidifique
- decoración (opcional):
- Chocolate negro rallado
- Ralladura de naranja
- Piel de naranja
Preparación
Base:
Batimos todos los ingredientes en un vaso de picar a máxima potencia parando cada cierto tiempo para que no se caliente demasiado la batidora, aprovechamos para raspar los bordes y que se triture bien toda la mezcla.
La consistencia ha de ser de una masa pastosa.
Ponemos la masa en un molde de unos 20cm de diámetro y aplastamos bien la base y los bordes con los dedos, permite que la masa suba por la pared del molde unos 3 dedos de alto.
Metemos el molde con la base en el congelador y lo dejamos al menos una hora.
Relleno:
Ponemos a remojar los anacardos al menos una hora y escurrimos.
Introducimos los anacardos en el baso de la picadora junto con el resto de ingredientes.
Trituramos y mezclamos durante un minuto o más dependiendo de la potencia de tu batidora, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y tengamos una consistencia muy cremosa y sin trozos de anacardo.
Sacamos el molde con la base del congelador y vertemos el relleno sobre la base asegurándonos de que queda una superficie lisa.
Ponemos de nuevo en el congelador y lo dejamos al menos 3 horas, puedes hacerlo de un día para otro.
Según la textura que queramos tener podemos sacarlo antes de comerlo del congelador, cuanto más tiempo esté fuera del congelador más suave será la textura, ya que el aceite de coco se derretirá. Al salir del congelador la textura es como la de una tarta helada, de hecho tendremos que esperar un poquito para partirlo.
Puedes decorar con chocolate rallado, ralladura de naranja, trozos de naranja o piel de cítricos.