Preparación

Coloque los champiñones secos en un recipiente resistente al calor y vierta más de 500 ml de agua hirviendo del hervidor. Revuelva y presione hacia abajo para que queden bien cubiertos, luego déjelos en remojo.

Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio, y freír la cebolla y los champiñones castaños hasta que la cebolla esté muy blanda y los champiñones se vean marchitos y reducidos, unos 20 min.

Agregue el ajo y las batatas, luego los champiñones rehidratados y su líquido de remojo, dejando las últimas heces del líquido en el bol (esto puede contener arenilla de los champiñones). Tape y cocine durante 15 minutos hasta que las batatas se ablanden y la mayor parte del líquido se haya evaporado. Agregue un chorrito de agua a la mitad si el líquido se evapora demasiado rápido.

Retire la tapa y agregue las hierbas picadas, el pan rallado, la melaza, las nueces y los arándanos. Sazone bien y espolvoree la nuez moscada. La mezcla debe estar lo suficientemente rígida para que parezca un relleno, pero no seca; todas las migas de pan deben estar cubiertas y haber absorbido parte del líquido. Retirar del fuego y dejar enfriar en la sartén.

Una vez que se enfríe, desenrolle una de las hojas de hojaldre en una bandeja para hornear antiadherente ligeramente enharinada o una bandeja para hornear forrada con papel para hornear. Batir la leche vegetal y la mostaza junto con una pizca de sal y reservar.

Coloque el relleno enfriado en el centro de la hoja de masa en una línea ordenada, dejando un borde de 5 cm alrededor de los bordes. Use la mezcla de leche de mostaza para cepillar los bordes, luego cubra con la segunda hoja de masa. Presiona la masa alrededor del relleno para eliminar las bolsas de aire, luego riza para sellar los lados. Recorta cualquier exceso de masa con un cuchillo afilado y usa un tenedor o tus dedos para hacer un patrón alrededor del borde de la Wellington.

Corta un pequeño agujero para vapor en la parte superior del medio, luego unta la parte superior con la mezcla de leche de mostaza. Enfríe en la hoja o bandeja durante 30 minutos. Se conservará en la nevera hasta dos días.

Calentar el horno a 200º C / 180º C ventilador / gas 6. Sacar la Wellington de la nevera y untar con más mezcla de mostaza y leche. Marque un patrón en la parte superior de la masa con un cuchillo o un tenedor, si lo desea, luego hornee durante 35-40 minutos hasta que esté dorado, inflado y crujiente; cubra con papel de aluminio si se dora demasiado rápido. Coloca las hojas enteras de salvia encima del Wellington y pégalas con la mezcla de mostaza y leche, luego regresa al horno por 10 minutos más.

Deje reposar en una tabla o fuente durante 10 minutos antes de cortar en rodajas gruesas para servir.

Consejo:

Intercambio de melasas

Si no tiene melaza de granada, use 1 cucharada de salsa de arándanos o jalea mezclada con 1 cucharada de jugo de limón fresco.

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