Preparación

Derretimos el chocolate al baño maría: troceamos todo el chocolate y lo colocamos en una cacerola pequeñita que a su vez se coloca, "flotando" dentro de otra mayor que habremos llenado con 1/3 de agua.

Sin dejar de remover, esperamos a que el chocolate esté derretido; un truquito para que el chocolate esté perfecto: añadimos unas gotitas de aceite de oliva y otras de café fuerte, así tenemos el sabor y el brillo ideales!!.

Cuando el chocolate se haya derretido, añadimos la crema vegetal y el licor, si se desea.

Es muy importante bajar el fuego y para que el chocolate no "hierva", si no se cortaría y quedarían grumos.

Vertemos la mezcla en un recipiente de vidrio o metal y dejamos reposar; cuando se temple, metemos al frigorífico.

A continuación preparamos los ingredientes con que vamos a "rebozar" las trufas: el coco, el cacao, y la galleta maría picada; para hacer granillo de galleta usamos un molinillo de café o bien usamos el truco del rodillo (metemos las galletas en una bolsa de plástico y pasamos el rodillo de amasar hasta que queden hechas migas).

Antes de que la mezcla de chocolate endurezca demasiado, hacemos bolitas con una cuchara, les damos forma con las manos (no excederse porque se reblancece enseguida) y hacemos rodar por los rebozados que deseemos. las trufas rebozadas en cacao quedan un tanto amargas y se recomiendan tal vez más para adultos. si las trufas son para niños, podemos utilizar decoración de confitería apta para veganos, como la que veis en la fotografía.