Preparación

Preparación de la masa:

Poner la harina en un bol junto con la sal, la albahaca y el aceite; romper la levadura en trocitos y mezclar todo rápidamente. Añadir el agua poco a poco, mezclando continuamente.

Una vez echada toda el agua, seguir amasando hasta obtener una masa esponjosa, echarle un puñado de harina encima y dejarla reposar unos 30 minutos.

Guarnición:

Mientras la harina esté reposando, cogemos una plancha (o una sartén) y la ponemos al fuego; cortamos la berenjena y el calabacín en rodajas de unos 2 mm de ancho y el pimiento en cuatro trozos, después de haberle quitado el blanco y las semillas. Echamos las verduras en la plancha con un poco de aceite y sal hasta que estén bastante hechas (no tienen que quemarse).

Cortamos la cebolla en tiras finas, y la ponemos en la plancha hasta que cambie de color, sin quemarla.

Preparación de la pizza:

Precalentar el horno a 220 grados.

Echamos un poco de harina en una superficie y aplastamos la masa de la pizza con las manos o con

Un rodillo hasta obtener un rectángulo o un círculo de unos 25-30 cm de diámetro.

Con una cucharra echar el tomate triturado en el centro y extenderlo haciendo unas espirales, usando la cucharra.

Echar las cebollas, luego la berenjena, el calabacín y el pimiento.

Cortar el tomate en rodajas, coger las rodajas centrales (las que tienen piel sólo en el borde) y echarlas encima de la pizza.

Echar el orégano y un hilo de aceite por encima y hornear 20-25 minutos dependiendo del horno (en los eléctricos hay que dejarla un poquito más).

Alternativas:

En vez del orégano se pueden usar hierbas provenzales

Se pueden añadir champiñones laminados antes de hornear