Preparación

Precalentar el horno a 350 ° F

Engrase un molde de la magdalena de 12 unidades, con un poco de aceite de cocina.

En un tazón mediano, colocar copos de avena, ciruelas en cubos, azúcar de coco, pistachos, chips de chocolate blanco, semillas de linaza, cardamomo y sal marina. En un tazón pequeño, mezcle el agua, la bebida no láctea, jarabe de arce y el extracto de vainilla.

Verter la mezcla húmeda en el tazón mediano y revuelva hasta que se mezclen.

Pon ⅓ de un cucharón de servir de mezcla de la harina de avena en el molde de magdalenas. Tendrá que llenar 10 de ellos; asegurarse de que la relación de mezcla es aproximadamente la misma en cada uno.

Cubra cada taza de avena con una rodaja de ciruela. Coloque la hoja en el horno y hornear durante 23-24 minutos, o hasta que los bordes de cada taza de avena sean de color marrón dorado.

Coloque la bandeja de la magdalena en una rejilla para enfriar durante 15-20 minutos.

Mientras que las tartaletas de avena se enfrían, calienta los chips de chocolate blanco y leche de coco a baño maría, revolviendo hasta que se derrita y quede suave.

Una vez las tartaletas de avena están lo suficientemente frías como para desmoldarlas y más firmes, utilice una espátula fina cuchillo o mantequilla para despegarlos del molde. Puede hacer girar con cuidado el molde para sacarlas, o usar una cuchara. Verter la mezcla de chocolate blanco sobre las tartaletas, espolvorear pistachos y con un colador fino decorar con cardamomo. Servir.

Tendrá una duración de 1 semana en el frigorífico.

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