Preparación

Lo primero va a ser rallar la zanahoria, la remolacha y la calabaza. si tenéis un robot de cocina... pues os ahorraréis bastante trabajo. y si no... pues siempre está bien hacer algo de ejercicio para tonificar los brazos. cuando tengáis todo listo lo echamos a la sartén con un fondo de aceite, un poquito de sal para ayudar a pochar un poco y lo dejamos hacerse a fuego medio removiendo de vez en cuando.

Mientras tanto podemos ponernos con la parte que le va a dar consistencia a las hamburguesas. para ello simplemente en una picadora echamos las habas, la cebolla y el ajo y picamos bien hasta tener una masa espesa.

De vuelta al fogón cuando veamos que la zanahoria, la remolacha y la calabaza ya están blanditas añadimos las especias (el curry y el jengibre) y removemos bien. a mi este momento ya me encanta porque empiezan a subir unos olores y a coger todo un color... tremendo. ahora vamos a exprimir encima la media lima y para que empiece a coger textura añadimos los copos de avena junto con la pastilla de caldo, diluida en un vaso de agua (o sea... un vaso de caldo de verduras), removemos y dejamos que se reduzca hasta formar una masa con algo de consistencia ( más o menos como un puré de patata).

Después de que la masa temple y repose un poco la añadimos a un bol. incorporamos también las alubias que pasamos por la picadora, mezclamos bien y echamos el pan rallado, la harina de avena y un poco más de sal. si veis que la masa aún no es manejable añadid un poquito más de harina y pan rallado.

Cuando las tengáis ya sólo tenéis que darles forma y hacer como con cualquier otra hamburguesa. en este caso cuando las hacemos a la plancha es cuando le añadimos el toque de pimienta.

Y os voy a contar un truquillo. hay mucha gente a la que las hamburguesas se les rompen cuando las descongelan y las hacen a la plancha. a veces puede pasar porque al descongelarlas cogen más humedad. para que no le pase eso nai cuando las mete en el congelador lo hace en forma de bola. cuando las saca, las descongela y las echa así a la sartén. deja que se hagan un poco y vayan ganando consistencia, les da la vuelta, espera otro poco y entonces es cuando las comienza a aplastar hasta que quedan con forma de burguer. Éxito asegurado.

Bueno, volviendo al tema, cuando estén ya bien doradas (a mi me gustan bien pasaditas) ya sólo queda montar la hamburguesa. en este caso lleva unas lonchas de alguna variedad de queso de divina teresa (hace tanto que hice la receta que no me acuerdo), unas lonchas de mango fresco, que lo puse como opcional en los ingredientes, pero que le da un toque genial (volvemos al contraste entre sabores potentes y dulce) y la salsa que lleva es veganesa mezclada con ralladura de lima (que también está como opcional... pero es que sería un sacrilegio echarle ketchup a esta burguer con lo bien que le va esta salsa fresquita)

Y listo. como siempre a partir de esta base podéis hacer las variaciones que queráis. más picante, menos picante (pfff), toque más cítrico añadiendo ralladura de lima a la masa, añadir piña en vez del mango (mmm...), lo que se os ocurra. y nada, que espero que os animéis a probarla porque aunque la verdad es que ahora al redactar la receta me di cuenta de que lleva un porrón de ingredientes... vale mucho la pena. de hecho nosotros acabamos ayer las del congelador y va a haber que ponerse manos a la obra para reponer. ¡a disfrutar!