Preparación

Precaliente el horno a 180 ° C . Forre o engrase un molde de tarta de fondo suelto de 20 cm (8 pulgadas) de ancho y 4 cm (1,5 pulgadas) de profundidad.

Para hacer la corteza:

Agregue todos los ingredientes a un tazón o procesador de alimentos y mezcle hasta que se mezclen uniformemente y forme una masa. La masa debe ser suave pero flexible y puede pellizcarse entre dos dedos sin romperse.

Espolvorea una superficie limpia con harina. Use un rodillo para extender la masa hasta aproximadamente 1/2 cm (1/4 de pulgada) de grosor. Use con cuidado un rodillo para transferir la masa a la lata. Presione la masa contra el fondo y los lados de la lata para formar una costra. Engarce los bordes si lo desea.

Hornee la corteza durante 15 minutos o hasta que la superficie esté uniformemente dorada. Ponga a un lado para enfriar.

Para hacer la capa de ganache de chocolate:

Agregue todos los ingredientes a una cacerola pequeña a fuego lento. Derrita hasta que la mezcla esté muy suave y luego vierta en la crema de coco. Después coloque la mezcla en el congelador durante 1 hora o hasta que el chocolate esté listo.

Para hacer la capa de coco:

Agregue todos los ingredientes a un tazón y mezcle hasta que se combinen. Cuando la capa de chocolate es lo suficientemente firme (por lo que no se puede sacar fácilmente con un dedo), agregue la mezcla de coco a la tarta. Presione firmemente la mezcla hacia abajo para crear una superficie lisa y uniforme. Ponga a un lado la lata en el congelador durante 1 hora o hasta que el coco esté listo.

Para hacer la capa de gelatina:

Corte 1/2 taza (50 g) de frambuesas frescas por la mitad. Agregue las frambuesas restantes y el agua a la licuadora y mezcle. Use un tamiz para eliminar las semillas del líquido de frambuesa (reserve las semillas para batidos más tarde). Agregue el agua de frambuesa, el edulcorante y el agar a una cacerola pequeña y hierva. Vierte el líquido caliente en la tarta y coloca rápidamente las bayas encima. Ponga a un lado en la nevera durante 3 horas o hasta que la tarta entera esté lista.

Guarde los restos de tarta en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Esta tarta no se puede congelar, ya que cambiará la estructura de la gelatina y las bayas frescas.

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