Preparación

1. la noche anterior a la comida, hay que poner a remojar las lentejas en agua limpia y dentro de una cacerola grande. las lentejas "crecerán" en la noche, así que hay que prevenir que no queden descubiertas. al día siguiente, escurrirlas muy bien.

2. en la cazuela gigante, acitronar la cebolla picada en tiras y los ajos en rebanadas muy delgaditas.

3. apachurren los jitomates previamente lavados. no los corten. no los rebanen. no los piquen. apachurrenlos. es liberador del estrés.

4. sazonen dependiendo de qué tan spicy son en su casa. aquí en casa, de plano ni sal ni pimienta, pero sí incluyo chile morita seco.

5. ahora incluyan las lentejas y revuelvan por unos 5 minutos. despacito incluyan el caldo y tapen la cazuela. dejen que hierva unos 20 minutos y verifiquen que las lentejas ya estén blandas. de ser así, apagen el fuego y emborrachen al guiso. un trago para la cazuela, un trago para mí...

6. en una sartén aparte, doren el tocino y pónganlo hasta el final de la cocción pero antes de servir los platos. si lo hacen al principio del guiso, quedará muy salado.

7. para servir acompañen con tostadas y jitomate fresco.